Constantes Vitales: Conociendo los Signos Vitales de la Salud y su Importancia para el Cuidado de Personas Mayores


Las constantes vitales:

Son parámetros fundamentales para evaluar el estado de salud y bienestar de una persona. En el caso de las personas mayores, monitorear estas variables de manera regular puede ser crucial para detectar posibles problemas de salud y brindar atención oportuna. En este artículo, exploraremos qué son las constantes vitales, cuáles son los valores normales según la edad, las señales de alerta a las que debemos estar pendientes y cómo utilizar equipos de medición en el hogar para garantizar el cuidado adecuado de nuestros mayores.

  1. ¿Qué son las constantes vitales?

    Las constantes vitales son mediciones básicas que reflejan funciones vitales del cuerpo. Las principales constantes vitales son:
  • Frecuencia Cardíaca:
  • Número de pulsaciones por minuto, que indica cómo funciona el corazón.
  • Presión Arterial:
  • Medida de la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, compuesta por la presión sistólica y diastólica.
  • Temperatura Corporal:
  • Grado de calor en el cuerpo, indicativo de su equilibrio térmico.
  • Frecuencia Respiratoria:
  • Número de respiraciones por minuto, que refleja el funcionamiento del sistema respiratorio.
  1. Valores normales según la edad:

    Los valores normales de las constantes vitales varían según la edad. A modo de referencia,

  2. Los rangos típicos para adultos mayores (mayores de 65 años) son:
  3. Frecuencia Cardíaca: 60 a 100 pulsaciones por minuto.
  • Presión Arterial: 90/60 mmHg a 120/80 mmHg.
  • Temperatura Corporal: 36.1°C a 37.2°C.
  • Frecuencia Respiratoria: 12 a 20 respiraciones por minuto.

  • Los rangos típicos para adultos mayores (mayores de 80 años) suelen ser:
    • Frecuencia Cardíaca: 60 a 100 pulsaciones por minuto.
    • Presión Arterial: 90/60 mmHg a 130/80 mmHg.
    • Temperatura Corporal: 36.1°C a 37.2°C.
    • Frecuencia Respiratoria: 12 a 20 respiraciones por minuto.
  • Los rangos típicos para adultos mayores mayores de 90 años:

    • Frecuencia Cardíaca: 50 a 90 pulsaciones por minuto.
    • Presión Arterial: 90/60 mmHg a 130/80 mmHg.
    • Temperatura Corporal: 35.8°C a 36.9°C.
    • Frecuencia Respiratoria: 12 a 20 respiraciones por minuto.

  • Nota:

  • Es importante recordar que estos valores son solo una guía general y pueden variar dependiendo de factores individuales y la salud de cada persona mayor. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener una evaluación y recomendaciones personalizadas sobre las constantes vitales y el cuidado de personas mayores.
  1. Señales de alerta y cuándo acudir al médico:
    Es esencial estar atentos a cualquier cambio significativo en las constantes vitales, ya que pueden indicar problemas de salud.

  2. Algunas señales de alerta incluyen:
      • Frecuencia cardíaca rápida o lenta.
      • Presión arterial elevada o baja.
      • Fiebre o hipotermia.
      • Dificultad para respirar o respiración anormal.
      • Mareos, debilidad o desmayos.

Ante cualquier síntoma preocupante, es importante acudir al médico para una evaluación y diagnóstico adecuados.

  1. Equipos de medición para el hogar:
    Tener equipos de medición en el hogar puede ser útil para controlar las constantes vitales de las personas mayores. Algunos dispositivos útiles incluyen:
  • Tensiómetros digitales para medir la presión arterial.
  • Termómetros digitales para tomar la temperatura.
  • Pulsómetros para medir la saturación de oxigeno en la sangre.
  • Relojes inteligentes o aplicaciones móviles que pueden rastrear la frecuencia cardíaca y actividad física.


El monitoreo de las constantes vitales es una herramienta valiosa para el cuidado de personas mayores. Conocer los valores normales según la edad y estar atentos a cualquier señal de alerta nos permitirá identificar posibles problemas de salud a tiempo y buscar atención médica adecuada. Contar con equipos de medición en el hogar puede ser una forma conveniente de asegurar un seguimiento regular de las constantes vitales y garantizar el bienestar y la calidad de vida de nuestros mayores.



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